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comportamientos de la propiedad responsable

10 comportamientos de la propiedad responsable

comportamientos de la propiedad responsable

Quiero comenzar este artículo sobre los comportamientos de la propiedad responsable con una frase extraída de “La Investigación de Liderazgo Familiar” de Nigel Nicholson y Asa Björnberg (2005). Este párrafo para mi ilustra a la perfección lo que representa la esencia de la Propiedad Responsable, concepto cada día más utilizado en empresa familiar.

“La propiedad de una empresa familiar se basa en dos ejes fundamentales: el valor económico y el valor emocional. La propiedad económica se refiere al número de acciones y su valor monetario real y poder de voto. La propiedad emocional se refiere a la identidad y el apego asociados con la empresa familiar y el valor que cada individuo le asigna, independientemente de los derechos de propiedad legal. Estos dos componentes constituyen una poderosa combinación y, por lo tanto, es crucial que la propiedad familiar dependa de la confianza y de la mutua dependencia reconocida para que sea responsable”.

Con esta introducción como punto de partida, podríamos definir los comportamientos de la propiedad responsable como aquellos que benefician a los propietarios como grupo y que, en algunas ocasiones, pueden entrar en contradicción con los legítimos intereses personales.

En un estudio reciente del Institute for Family Business se destacaban algunos comportamientos de la propiedad responsable en empresas familiares. A continuación, señalaré estos comportamientos y también otros que, desde mi punto de vista, son clave para actuar como propietarios responsables.

10 comportamientos de la propiedad responsable

1. Respetar todos los acuerdos consensuados con los accionistas dentro del Protocolo familiar, pactos de familia u otros pactos de socios.

2. Asegurar que la empresa tiene ejecutivos y miembros del Consejo de Administración que aportan valor, sean o no de la familia empresaria.

3. Indistintamente del rol que se ostente, trabajar de manera proactiva para la empresa familiar. Esto incluye actuar como embajador, realizar contactos externos, supervisar el trabajo del órgano de administración y realizar un esfuerzo considerable más allá de lo esperado para que la empresa familiar tenga éxito.

4. Ser “capital paciente” y, de esta manera ponerse, como recurso de la empresa familiar. Entendemos el capital paciente como la tendencia de los propietarios a mantener su participación en el negocio el tiempo que sea necesario. Aquí también se incluiría la disposición a demorar dividendos para facilitar inversiones.

5. Actuar con profesionalidad hacia la empresa familiar. Esto incluiría respetar los tres sombreros (familia, empresa y propiedad) para no interferir en el funcionamiento de la empresa familiar, tener una visión a largo plazo y discutir metas y planes, incluidos los referentes a comprar, vender y mantener acciones.

6. Tener la formación necesaria para entender la información, también la económico-financiera de la compañía que permita tomar las mejores decisiones en cada momento.

7. Tener compromiso emocional para incrementar el valor de la empresa familiar más allá que cultivarlo y perseverarlo. Pasar a la siguiente generación un legado superior al recibido.

8. Velar por la existencia de un plan de sucesión en gestión, en gobierno y dentro de la propiedad.

9. Mantenerse informado acerca de la empresa familiar a través de actividades tales como asistir a las reuniones de accionistas, asambleas familiares y leer toda la documentación de la empresa que se recibe.

10. Mejorar las relaciones interpersonales mediante escuchar las opiniones de otros propietarios y empleados de la compañía con respeto, así como fomentar las relaciones de confianza y el espíritu de equipo entre los propietarios.

Todos estos comportamientos de la propiedad responsable y otros que también podrían completar esta lista nos llevan a la conclusión de que el propietario responsable debe ser activo y no quedarse exclusivamente como un inversor pasivo, ya que éste podría ser fácilmente reemplazable. Ser activo lo hace necesario y único y esto sustenta la responsabilidad, la confianza y actúa como un elemento motivador en toda familia empresaria.

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